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MARTES 16 diciembre

Hoy viajamos! .. Nos fuimos a LaPlace –otra ciudad de Lousiana- a evangelizar para la Iglesia central que el Pastor Hugo tiene alla. Fue como 1 hora y media de viaje. Lo increíble es que ese mismo viaje lo hace el pastor cada vez que va a ministrar alla, y vuelve otra vez para New Orleans para ministrar en este anexo que abrirá el miércoles.

El pastor nos llevo a 2 zonas… barrios latinos. Recorrimos e invitamos para las reuniones de la iglesia central de alla. Pudimos hablar con muchos latinos, invitarlos, y dejarles bolsas de comida. Es increíble como les cambia el rostro cuando ven que el mensaje no consiste solo en palabras, sino también en acción, ya que la situación de ellos en Los Estados llega a ser a veces muy critica, y el alcanzarles alimento, sobretodo en esta fecha… significa muchísimo para ellos.

Despues del mediodía, nos dividieron en grupos reducidos (de 3 o 4) y nos fueron repartiendo en diferentes negocios y supermercados, para invitar a los latinos que viéramos salir o entrar. Lo que son las vueltas de la vida (o CAUSALIDADES DIVINAS, mejor dicho) que nos encontramos con Israel, un señor que vive allí hace años, y cuando lo invitamos a la reunión con el Pastor Hugo Paniagua, se sonríe y nos cuenta que Hugo es un viejo amigo suyo, que a pesar de vivir en la misma ciudad, no se veian hacia 12 años…! Hablamos mucho con él, y nos confeso que ya eramos como los terceros en estas semanas que lo invitábamos a esa misma iglesia… “Algo te esta queriendo decir el Señor, no?” le dijimos. Nos dejo su celular para que el Pastor se comunique con el. Dijo que iba a acercarse a las reuniones…

Volvimos a la tarde. Comenzaba en la iglesia central una pequeña reunión de oración por el Pastor Principal de la congregación, que se había dado la noticia de que estaba muy delicado de salud. Habia sufrido un paro cardiaco muy fuerte, y ahora los médicos lo habían mandado a casa “a morir”, ya que nada mas se podía hacer. Estuvimos orando fuertemente por el, junto con algunos hermanos de su congregación. Nos unimos en una oración bilingüe pero uniforme, y hubo convicción en varios hermanos de que el milagro había sido hecho.

Finalizada la oración, comenzó el ensayo navideño del grupo góspel de la iglesia, y a pedido de Martha, nos hicieron un “mini-recital”.